La varita mágica es una de las principales herramientas para un mago o una bruja.
Ha sido utilizada durante miles de años en ritos mágicos y religiosos.
Es un instrumento de invocación. Por medio de palabras cargadas de la intención adecuada y una varita mágica levantada, la Diosa y el Dios pueden ser llamados para presenciar el ritual.
Se usa para invocar y subyugar ciertos espíritus, generalmente benéficos, que no pueden ser invocados con el Athame o la espada mágica.
También es usada para “bajar” energías cósmicas cuando el brujo esta llevando a cabo ciertos rituales o magias o para dirigir o canalizar la energía, hacer símbolos mágicos o un círculo sobre el suelo, señalar el peligro mientras se equilibra perfectamente sobre la palma de la mano o el brazo del hechicero, o incluso para revolver las mezclas en un caldero.
El mago debe sentirse identificado con su varita, es fundamental, ya sea por las creencias que tenga, los símbolos que le vibren, no hay que olvidar que es un canalizador y potenciador de la energía mágica que habita en cada uno de nosotros.
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